En Nusavia Grupo Deportivo venimos desarrollando un programa para la Formación Especializada de Tecnificación en Atención Temprana Acuática para niñ@s de  0  a 6 años con Necesidades Educativas Especiales.

El objetivo general es capacitar a los profesionales de las Actividades Acuáticas Educativas en fomentar el desarrollo integral del alumno/a atendiendo a las distintas áreas (motor, perceptivo-cognitivo, lenguaje, autonomía y social), completando otras formas de estimulación; utilizando para ello las características singulares del medio acuático y su disfrute.

¿Qué es la Atención Temprana Acuática?

Entendiendo la Hidroterapia como “utilización del medio acuático como agente estimulador de las distintas áreas evolutivas, para atender de manera integral a aquellos niños que necesiten mejorar y enriquecer su desarrollo.

Este programa favorece el desarrollo de los niños/as desde edades tempranas debido a que se familiarizan con el agua.

Dicho trabajo en agua les permite realizar movimientos que en tierra aún les resulta difícil, tanto por su complicada ejecución como por no tenerlos todavía adquiridos.

Ej: Un chico/a que no tiene control de cuello, le resulta más fácil trabajarlo en agua; si aún no anda, en el agua puede dar sus primeros pasos.

El medio acuático es sumamente enriquecedor ya que proporciona gran cantidad de información y sensaciones que nos permiten tomar mayor conciencia de nuestro cuerpo y de sus posibilidades, ayuda a mejorar el equilibrio, la autonomía y la autoestima. Relaja o activa según las necesidades de cada uno.

¿Qué se pretende conseguir con la Atención Temprana Acuática?

Dado su carácter lúdico, éste programa ofrece muchas posibilidades para reforzar el lenguaje y mejorar la atención. Es un medio sumamente atractivo, que invita a la exploración y a disfrutar de las sensaciones. Y ofrece múltiples posibilidades a la hora de realizar diversas actividades.

Lo que hace unos años se consideraba como un complemento a otras formas de estimulación (Atención Temprana -AT-, fisioterapia, logopedia, psicoterapia…), hoy, tras años de estudios y experiencias, hemos podido constatar lo siguiente:

La utilización del medio acuático con fines terapéuticos en edades tempranas contribuye al mantenimiento de la actividad e independencia personal, aportando al que la práctica, beneficios tanto físicos como psíquicos, contribuyendo así al mantenimiento de la salud general y de la calidad de vida, que beneficia a cualquier tipo de alumnado, con o sin dificultades en su desarrollo.

¿Cómo debe desarrollarse un programa de Atención Temprana Acuática para niños con Necesidades Especiales?

Partiendo desde un trabajo individualizado y/o en pequeño grupo, basándonos en un programa específico para cada alumno/a, según sus necesidades y nivel de desarrollo.

Se han de ofrecer situaciones que favorezcan la exploración, el aprendizaje significativo, con el planteamiento de juegos y ejercicios desde la imitación y el modelo previo.

Durante la sesión se combinan ejercicios activos y pasivos, manipulaciones y desplazamientos, basados en distintas técnicas propias de Atención Temprana, Le Metayer, Halliwick, Watsu, y actividades de iniciación a la natación y natación adaptada. Reforzamos el área social aprovechando momentos donde coincidan varios alumnos/as.

La importancia de la Evaluación del programa y del alumno/a.

El Programa de Hidroterapia en Atención Temprana, debe abarcar objetivos propios del medio acuático y otros propios del desarrollo infantil. Por ello debemos atender de manera integral.

Evaluación Inicial

Después de un primer contacto, se ha de comenzar con los puntos propios del programa individualizado, que empieza por supuesto con una evaluación inicial.

Con ella veremos el momento del desarrollo en el que se encuentra y qué nivel acuático tiene (qué es capaz de hacer; cómo lo hace; y por qué lo hace de esa manera). Toda esta observación nos servirá para marcar los objetivos y contenidos que queremos trabajar. Debemos diferenciar entre los objetivos y contenidos generales, a conseguir a largo plazo; de los objetivos y contenidos específicos, a conseguir a corto y medio plazo.

Los materiales a utilizar serán: entrevista con la familia, observación y valoración del chico/a dentro y fuera del agua, registro según programas de desarrollo, grabaciones o fotos, informes de otros profesionales…

Tras la valoración, plantearemos el programa individualizado, es decir, “hecho a medida” para cada alumno/a. Y lo revisaremos en las primeras sesiones para ajustarlo a las necesidades reales.

Diario de Campo

Para seguir adecuadamente el ritmo de trabajo que lleva el alumno/a, lo ideal es llevar un diario de campo donde anotemos ejercicios que realizamos y acontecimientos importantes ocurridos en la sesión o que la familia nos cuente de casa. Pero en demasiadas ocasiones esto es muy complicado de llevar a cabo: por no tener tiempo en nuestra jornada para anotar las sesiones, porque nos enredamos mucho al explicar los juegos, porque también tenemos que sacar tiempo para hablar con los otros profesionales que tratan con él… Por ello debemos buscar una herramienta que nos sea útil, adaptada a nosotros como terapeutas y al tiempo del que dispongamos: diario del día a día, semanal, mensual; cuadro de seguimiento, grabaciones y fotos…

Evaluación Continua y Final

Debemos hacer una evaluación continua, revisar el programa y adaptar aquellas áreas que vayan avanzando más rápida o más lentamente de lo que esperábamos. Cuando veamos que son demasiadas cosas a adaptar, será el momento de plantearnos el nuevo programa.

Anualmente debemos realizar una valoración final, con la que comprobaremos los avances del alumno/a de una manera general.