La actual Ley del Deporte de Andalucía, 5/2016, de 19 de julio, en su Disposición Adicional Séptima. Competencia en reanimación cardiopulmonar instrumentalizada. Dice:
“Todas las personas que ejerzan alguna de las profesiones reguladas en esta ley, con exigencia de presencia física en el ejercicio de las actividades deportivas, deberán acreditar la posesión de competencias referidas a la reanimación cardiopulmonar. En caso de que la titulación de acceso a la profesión no incluya dicha competencia, deberán obtener la acreditación de la misma en los plazos y condiciones establecidos en la normativa vigente, obliga al personal no sanitario que trabaja en el ámbito de las Actividades Físicas y Deportivas, el estar formados e instruidos en Soporte Vital Básico y en el Uso y Manejo del Desfibrilador.”
El Objetivo de la presente Ley del Deporte de Andalucía, en materia de seguridad en la práctica deportiva, es la de ofrecer espacios cardioprotegidos en las instalaciones deportivas de Andalucía, a través de la implantación de Desfibriladores Externos Automatizados y acreditar la posesión de competencias referidas a la reanimación cardiopulmonar o soporte vital básico.
¿Es tan grave el problema de la muerte súbita o de la parada cardíaca?
Pues sí.
Según la Fundación Española del Corazón, las enfermedades cardiovasculares son la primera caursa de muerte en España. Las mayores probabilidades de supervivencia en la parada cardíaca del adulto se producen cuando la Reanimación Cardio-Pulmonar básica se inicia de manera inmediata (masaje cardíaco y boca a boca) y se aplica la desfibrilación externa precoz.
¿Qúe problema presenta en el deporte la muerte súbita?
La muerte súbita en el deporte afortunadamente no es un problema frecuente, pero sí que presenta una enorme repercusión en nuestra sociedad.
El 90 por ciento de las causas de la muerte súbita se deben a problemas cardiovasculares. Mª Dolores Masiá, actual coordinadora del grupo de trabajo de Cardiología del Deporte de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) explica que las causas de muerte súbita son dependientes de la edad de la persona.
Resulta complicado saber las cifras exactas por lo difícil que resulta registrar todos los casos de manera precisa. “Se estima que en menores de 35 años es uno de cada 100.000 casos; y en los mayores de 35 años, uno de cada 18.000”, señala Masiá. Se deduce, por lo tanto, que es mayor la incidencia en el deportista máster respecto al deportista joven.
La Cadena de Supervivencia es el conjunto de acciones que se realizan para el tratamiento de una parada cardíaca súbita. Esta cadena posee cuatro eslabones:
1.Activación precoz de la emergencia: Llamar al 1 1 2.
2. RCP Básica Precoz.
3. Desfibrilación Precoz.
4. Soporte Vital Avanzado.
¿Existe relación entre el Deporte y los primeros auxilios o Soporte Vital Básico?
Existe. Y mucha.
Llegamos a pensar que todos estos sucesos sólo les ocurren a personas que tienen problemas de salud, como obesidad, estrés, fumadores, con problemas cardíacos…y, por tanto, estas situaciones no les ocurren a personas sanas y que practican actividad física. Pues la realidad es que este tipo de accidentes también los sufren deportistas, tanto a nivel de aficionados como profesionales.
La prensa suele recoger los casos más graves de accidentes de futbolistas conocidos porque impresionan y nos hacen reflexionar. Pero en categorías no profesionales también ocurren multitud de accidentes, algunos con resultado de muerte, de los que sólo tienen noticias las personas más allegadas a la víctima. En los equipos profesionales ya existe dentro del cuerpo técnico la figura del médico, pero miles de clubes no pueden disponer de él.
Todo accidente grave, puede desencadenar en una parada cardiorrespiratoria, que es, sin duda, la situación más grave que le puede ocurrir a una persona. Por tanto, es importante concienciarnos de que no sólo es importante ayudar, sino que todavía es más importante AVISAR, es decir, pedir ayuda especializada. En todas las instalaciones deportivas debería haber un desfibrilador. Actualmente, en el mercado se encuentran desfibriladores externos automáticos (DEA). En el momento presente se permite la utilización por parte de personal no sanitario (previa formación) de estos desfibriladores (DEA) debido a su seguridad, a su fácil manejo y su eficacia.
Como conclusiones
Se deben de aplicar una serie de principios para evitar que se produzca la muerte de cualquier persona dentro de un recinto deportivo:
• La necesidad de colocar un desfibrilador en las instalaciones deportivas, al cual tenga acceso todo el personal que trabaje en la instalación.
• Se debe realizar la RCP en un primer momento, hasta que la desfibrilación se pueda realizar.
• La desfibrilación, debe realizarse 2-5 minutos después de haberse producido la parada cardiorrespiratoria.
• Un jugador o deportista que se derrumba de forma espontánea debe ser considerado como un paro cardíaco mientras no se pruebe lo contrario.
• Todos los miembros de un equipo deportivo y trabajadores de un centro deportivo deben ser formados, por lo menos, en la realización de RCP Básica, y en el Uso y Manejo del Desfibrilador.
Además deberíamos concienciar:
• Toda la población debería tener formación en Primeros Auxilios y Soporte Vital Básico.
• La formación debe iniciarse en la escuela y desarrollarse en profundidad en el instituto.
• Deben formarse los alumnos, los padres y también los profesores.
• Es importante que todo el mundo se conciencie de la importancia que tiene saber realizar este tipo de maniobras, ya que cualquier persona puede salvar una vida.
Por tanto todos deberíamos hacernos 2 preguntas:
¿Estará mi escuela o club deportivo preparada para todo tipo de problemas? ¿Deberían los Técnicos /monitores saber utilizar un desfibrilador semi-automático?
Estas son preguntas habituales que se frecuentemente se hacen los usuarios o deportistas a la hora de elegir el mejor para la práctica de la Actividad Física o Deporte. La respuesta a la segunda es un sí rotundo. No solo ha de contar con un DEA, también es necesario que el personal no sanitario (técnicos y monitores deportivos) estén formados en situaciones de emergencia, así como el conocimiento de las maniobras de reanimación cardiopulmonar o RCP, el soporte vital básico o SVB y otros conceptos elementales que ayudarán a salvar vidas.